Nuestros héroes

Cayetano Redondo Aceña, nuestro alcalde

El presente artículo se publicó en el número 359 del Boletín de la Federación Española de Esperanto, enero-febrero 2003. El texto original, en esperanto, puede leerse aquí.

En el número 357 de Boletín se pudo leer la noticia de que una calle de Madrid va a llevar el nombre "Alcalde Cayetano Redondo"1, y es posible que muchos lectores, incluidos los madrileños, hayan conocido por primera vez de esta manera que existió un alcalde de Madrid con dicho nombre, y que además era esperantista. No es extraño, ya que en otras ocasiones hemos indicado que la sombra del olvido ha caído sobre muchas personalidades valiosas, sobre todo si se añade el hecho de que pertenecían al lado que perdió la guerra (in)civil española.

En el caso que ahora nos ocupa, se puede mostrar esta circunstancia mediante una anécdota. Cuando aparezca este número, se puede visitar una exposición organizada por el Ayuntamiento de Madrid, sobre los tres últimos siglos de la historia de la ciudad. En ella figuran los retratos de todos los alcaldes de Madrid. Bueno, no de todos: faltan unos pocos, y entre éstos el de Cayetano Redondo, alcalde del Madrid sitiado, desde noviembre de 1936 a mayo de 1937. No se le pudo hacer un retrato oficial... porque fue fusilado justo al finalizar la guerra. De hecho, he aquí una primicia: la imagen que acompaña este artículo es posiblemente uno de los primeros de Cayetano Redondo publicados después de aquella época. Cayetano Redondo

Y sin duda no merecía este olvido, ya que además ocupó puestos destacados en el Partido Socialista y en todos aquellos lugares en los que éste tuvo alguna influencia.

Periodista y tipógrafo, comenzó a trabajar cuando apenas tenía 14 años, y aprendió esperanto cuando aún era joven. Nacido en Segovia en 1888 fue aprendiz en la Escuela de Tipógrafos de la Asociación General del Arte de Imprimir. Fundador de la Juventud Socialista de Madrid, presidió la Federación Nacional de la JSE (Juventud Socialista de España) en 1918.

Trabajó como tipógrafo y fue director de los periódicos "Renovación", "El Trabajo", "La Edificación" y "El Socialista", éste último durante 15 años. Fue elegido concejal del Ayuntamiento de Madrid en 1931, en las célebres elecciones que trajeron la República, y a continuación fue teniente de alcalde del distrito Universidad.

Cayetano Redondo constituyó con Francisco Azorín y Rodrigo Almada el trío de eminentes esperantistas en el Parlamento Español, representando al Partido Socialista en las Cortes Constituyentes (1931-1933).

En cuanto a su faceta de esperantista, se tiene noticia de que durante una reunión organizada en la Casa del Pueblo de Madrid en 1930 para celebrar el aniversario del Laborista Esperanta Grupo de Madrid, Cayetano Redondo dio una charla sobre temas históricos, y habló sobre sus experiencias como esperantista, de cómo había participado en un curso internacional socialista de esperanto, en Viena2, durante el cual todos los participantes estaban obligados a hablar sólo en esperanto. El objetivo de esta reunión en Austria era debatir problemas sociopolíticos de carácter internacional, y en tal ocasión declaró: "estoy plenamente convencido de la necesidad de una lengua internacional para las relaciones entre todos los países socialistas de los diferentes países, y especialmente entre los trabajadores de todas las naciones". Y en tal sentido evocó una frase del líder del Partido Socialista, Pablo Iglesias, a nuestro correligionario Francisco Azorín: "si yo fuera más joven y tuviera algo más de tiempo libre, ciertamente estudiaría esperanto".

Cayetano Redondo presidió la apertura solemne del 9º Congreso Español de Esperanto celebrado en Madrid en 1932. Fue él quien se encargó del discurso inaugural, enfatizando las grandes cualidades del esperanto como una segunda lengua para todos, y citando como ejemplo la mencionada reunión esperantista socialista de Viena. También destacó la importancia de los Congresos Universales de Esperanto y el componente humanitario del ideal esperantista.

Hombre elocuente, participó también en una serie de conferencias sobre el esperanto, organizadas en 1934 por la Sección de Pedagogía del Ateneo Científico y Literario de Madrid.

Como hemos indicado, durante la guerra civil española fue Alcalde de Madrid, de noviembre de 1936 hasta mayo de 1937, durante la época más severa de la defensa de Madrid, tras el traslado del gobierno a Valencia. Posteriormente ejerció diversos puestos políticos, entre otros el de miembro de la Diputación Provincial de Madrid. Fue también representante del PSOE en el comité de enlace con el PSUC y al final de la guerra intervino como Comisario del IX Cuerpo del Ejército Republicano en el Frente de Andalucía.

Arrestado al terminar la guerra por el régimen del dictador Franco, fue fusilado en las tapias del Cementerio de la Almudena de Madrid el 21 de mayo de 1940.

Su destino fue tan cruel que, de acuerdo con las informaciones de las que disponemos, ni siquiera pudo disponer de una tumba propia, y fue enterrado en compañía de otro compañero socialista3. Y después cayó sobre él el olvido, puesto que el régimen franquista se negó a considerarle oficialmente como uno de los alcaldes, de acuerdo con el protocolo municipal.

Poco a poco se le comienza a hacer justicia y ahora finalmente va a disfrutar de una calle, por cierto próxima a la que se va a dedicar a otro propagandista pionero de nuestra lengua, el presidente de la Primera República, Pi i Margall. Y también los esperantistas comenzamos ya a recordar que uno de nuestros colegas merece el reconocimiento y el homenaje del actual movimiento.

NOTAS

1 Ya inaugurada con el nombre "Alcalde Redondo Aceña" en el Barrio de Sanchinarro.

2 Viena fue durante los años 20 y 30 el centro del movimiento esperantista socialista, gracias al influjo de Franz Jonas, que fue alcalde de Viena y posteriormente presidente de Austria tras la Segunda Guerra Mundial.

3 Ver fotografías suyas aquí y aquí aquí, y de su tumba aquí.

Antonio Marco - Toño del Barrio
Más información sobre Cayetano Redondo, en http://madrid1936.es/

Versión en esperanto, aquí.